EL ARTE RUPESTRE EN LA ARQUEOLOGIA ARGENTINA

Pasado, presente y futuro

María Isabel Hernández Llosas

INTRODUCCION

El arte rupestre es un fenómeno cultural que aparece sobre la faz de la Tierra recién con el surgimiento del Homo sapiens, hace aproximadamente 60.000 años, y se desarrolla junto con él, de diversas maneras a través de tiempo y espacio.

Producir "arte" parece una peculiaridad exclusiva del Homo sapiens, la cual se extiende a todo lo que podría llamarse "producción gráfica", entendiendo como tal a la creación de distinto tipo de diseños que en la actualidad se conocen como las "artes plásticas". Estos diseños suelen adscribirse a distintos tipos de soporte y, por lo tanto, se denominan de distintas maneras según los objetos sobre los que estén plasmados o formen parte. Así se conoce como arte mobiliar a los diseños que están realizados sobre distintos objetos portables (tales como piezas de cerámica, cestería, madera, hueso, etc.); litoescultura a los objetos esculpidos en piedras que presentan diseños; arte mural a las pinturas, grabados o escultura que forman parte de complejos de arquitectura monumental y, finalmente, arte rupestre a las representaciones gráficas realizadas en cuevas, aleros o paredones (de allí su nombre de "rupestre").

Estas distintas manifestaciones de las "artes plásticas" son producto de un proceso de creación, estrictamente humano, que involucra un complejo procedimiento de percepción, selección, abstracción y manejo técnico para llegar a concretar una obra. El resultado final es un objeto cuya característica distintiva fundamental es, justamente, su naturaleza gráfica.

Para su estudio el arte rupestre, como las demás manifestaciones gráficas, puede ser abordado desde distintas perspectivas:

La perspectiva de las ARTES PLASTICAS enfoca su análisis desde la valoración estética del objeto, analiza las técnicas aplicadas para su realización, estudia las formas y características de los diseños.

La perspectiva de la HISTORIA DEL ARTE indaga, fundamentalmente, las formas de desarrollo de las manifestaciones plásticas a través del tiempo, tomando en cuenta no solo las técnicas aplicadas para obtener distintos productos, sino también las variaciones en la construcción y valoración estética ocurridas a lo largo de los siglos.

En ambos enfoques, en general, prevalecen conceptos teóricos y estéticos abordados desde la perspectiva occidental.

Un enfoque desde la ANTROPOLOGIA es diferente de los anteriores. Dentro de esta ciencia la perspectiva occidental se desdibuja, tomando énfasis, en cambio, el análisis de las distintas manifestaciones culturales que dan origen a las creaciones artísticas, intentando caracterizar la valorización estética que cada una de ellas detenta, según las distintas nociones de belleza vigentes en cada contexto social.

La ARQUEOLOGIA se enmarca dentro de la Antropología. Busca, por lo tanto, información acerca de las características de las comunidades humanas que produjeron dichos objetos con representaciones gráficas. Es sabido que la Arqueología se ocupa del estudio de las sociedades humanas pasadas, su peculiaridad, entonces, es que cuenta solamente con los vestigios materiales que han quedado de ellas para estudiarlas.

El arte rupestre, en este contexto, es un tipo particular de vestigio arqueológico. Es un resto material creado por sociedades humanas que ya no existen, con distintas motivaciones y diferentes finalidades, según cada caso. Como tal puede brindar información acerca de la actividad humana pasada.

La particularidad que posee el arte rupestre por sobre cualquier otro vestigio arqueológico es el doble valor de ser testimonios materiales de la vida de las sociedades humanas pasadas y de sus formas de manifestación plástica, la cual brinda un tipo de información diferente y complementaria de las demás. Los diseños gráficos muestran con imágenes la forma de ver el mundo de dichas sociedades extintas y se acercan, más que ningún otro vestigio arqueológico, al sistema de ideas de quienes las produjeron.

Teniendo en cuenta estas características el arte rupestre ofrece un vasto campo a la investigación científica. Dado que se trata de un resto material del pasado (ya que, en el presente es escasa o nula su práctica por sociedades vivientes) la Arqueología es la ciencia que propone su estudio desde un enfoque más completo, alentando un abordaje interdisciplinario para dar cuenta más acabada de los alcances de este fenómeno.

El enfoque arqueológico es el que interesa aquí, y a partir de él se evalúa una variada gama de posibilidades potenciales que ofrecen los estudios de arte rupestre para brindar información arqueológica, diferente y complementaria de la que se obtiene del estudio de otras clases de vestigios.

Estas potencialidades no han sido aún exploradas en su totalidad, tal vez debido a que gran parte de la comunidad científica de arqueólogos aún no ha tomado conciencia de la importancia de este tipo particular de vestigio en toda su dimensión.

De esta afirmación surge inmediatamente la pregunta de porqué hasta ahora ha sido relativamente "olvidado" o "dejado de lado" en la investigación arqueológica. Los factores seguramente son variados, pero de ellos cabe mencionar tres importantes:

En primer lugar, durante mucho tiempo en el desarrollo de la Arqueología prevaleció lo que podría denominarse el "paradigma cronológico", entendiendo como tal a la sobrevaloración de la necesidad de construir secuencias arqueológicas, basadas fundamentalmente en métodos absolutos (a partir de 1950) y referidas, en general a los que se denominaron sitios-tipo. Como hasta hace muy poco el arte rupestre no podía ser datado por métodos absolutos, era descartado a priori como un vestigio no-relevante.

En segundo lugar, la misma naturaleza gráfica de este fenómeno llevó en muchos casos al predominio de la valoración estética del mismo por sobre los demás atributos. Esto condujo a una confusión de enfoques, y, dado que la valoración estética no conduce al conocimiento científico arqueológico, sino que es objeto de otras ciencias, fue dejado de lado sin explorar sus otras posibilidades.

En tercer lugar, muchas veces -y también a causa de su naturaleza gráfica- fue utilizado para efectuar especulaciones interpretativas sin el "sustento" requerido por la Arqueología y que generalmente es aplicado a los demás vestigios. Esto produjo un rechazo a dichas especulaciones interpretativas, y con ellas al objeto de las mismas.

Teniendo en cuenta esta situación, cómo se puede "aprovechar" o "utilizar" la información que contiene el arte rupestre para la investigación arqueológica ?

Para comenzar, dentro de este enfoque, el término "arte", debería ser dejado de lado, ya que lleva implícitas valoraciones estéticas y connotaciones interpretativas que no deben ser consideradas a priori dentro de una perspectiva desde la Arqueología, y que, como se dijo, son propias y objeto de estudio de otras disciplinas. En reemplazo se propuso el término "representaciones rupestres" como una alternativa posible (ver Hernández Llosas 1985).

Luego, se debe considerar a las representaciones rupestres como un vestigio arqueológico más, susceptible de ser estudiado como cualquier otro resto material para los fines de la investigación de las sociedades humanas que vivieron en el pasado. Esto, que parece obvio, no lo es tanto cuando se observa como muchos proyectos arqueológicos dejan simplemente de lado las representaciones rupestres que aparecen en sus sitios o zonas, simplemente porque no las consideran valiosas o porque no manejan la metodología para analizarlas. Esto es tan grave como ignorar la cerámica que aparece en un sitio, por ser por ejemplo, especialista en lítico.

La contrapartida de esta situación en el desarrollo de la Arqueología en Argentina, ha sido dada por pioneros en los estudios sobre representaciones rupestres, entre los cuales cabe mencionar aquí, en primer lugar los trabajos Gradín (1978 y Gradín et al. 1976) y luego los de Aschero (1979, 1988). Estos investigadores no solo consideran a las representaciones rupestres como un vestigio arqueológico más, sino que han sido los primeros en implementar criterios analíticos, compatibles con los demás criterios aplicados a otros vestigios, que permiten abordar el estudio de las mismas dentro de proyectos arqueológicos generales.

No obstante, aún dentro de un enfoque desde la Arqueología, los distintos paradigmas van a condicionar el tipo de información que puede obtenerse del estudio de las representaciones rupestres, ya que la misma depende directamente de las preguntas que se formulen. Esta situación no es exclusiva de los estudios de representaciones rupestres, sino que es la manera en que opera la investigación y al presente están vigentes varios paradigmas arqueológicos dentro de la comunidad científica.

A su vez la TEORIA, dependiente de cada paradigma, va a condicionar no solo las formas de interrogación sino también la METODOLOGIA a aplicar, con ella la TERMINOLOGIA usada en cada caso, y, obviamente, los resultados finales alcanzados.

En este campo particular que involucra a las representaciones rupestres, dada su escasa aplicación hasta el momento, y la variedad de propuestas disponibles, solo cabe resaltar que es esperable:

1) coherencia entre paradigma, teoría, metodología, terminología y resultados

2) explicitación de los mismos

Esta puntualización que parece obvia, no lo es tanto al leer algunos trabajos sobre el tema, en donde, al no estar explicitada la terminología, ni el marco teórico aplicado no solo se dificulta la comprensión sino que los trabajos pierden credibilidad.

Con respecto específicamente a la TERMINOLOGIA, sería deseable, más allá del paradigma que se sustente, tratar de evitar términos que están connotados de por sí, tales como

. ARTE: término que implica una valoración estética, debería reemplazarse por REPRESENTACION

. PICTOGRAFIAS: término que significa escritura pintada, debería reemplazarse por

PINTURAS

. FIGURA: término que alude a referentes figurativos, debería ser reemplazado por

MOTIVO

Esta observación se genera en la necesidad de preservar la coherencia entre teoría - metodología - terminología, a la que se hace referencia más arriba, y, fundamentalmente, en la importancia de eliminar connotaciones interpretativas a priori contenidas en la terminología.

CARACTERISTICAS

Más allá de las distintas preguntas que interesan a los diferentes paradigmas, existe una serie de características propias de las representaciones rupestres que otorgan información que no ha sido aún explorada en todas sus posibilidades. Estas son, básicamente:

1 - Su ALTA VISIBILIDAD arqueológica, lo que implica la inmediatez del hallazgo, sin necesidad de practicar excavaciones, como ocurre con la mayoría de los vestigios arqueológicos. Por lo tanto, su estudio no requiere la destrucción del contexto o matriz en el que se encuentran para analizarlas.

2 - Su NATURALEZA GRAFICA, la cual, como se dijo, aún no ha sido explorada en todas sus posibilidades, teniendo en cuenta fundamentalmente el tipo particular de información que se puede obtener de ella, tal como la elección de determinados referentes y su interjuego, y el "retrato", a veces escénico, de determinadas situaciones, brindando de alguna manera el "punto de vista" de sus realizadores y hasta la manera en que ellos se veían a si mismos y al mundo que los rodeaba.

3 - La DISTRIBUCION ESPACIAL de los sitios que contienen determinadas representaciones, que implica elecciones espaciales preferenciales, y que pueden dar cuenta de función de los sitios y movilidad y territorialidad de los grupos.

Con respecto a las nuevas posibilidades que se abren para su estudio con los recientes avances científicos, cabe mencionar aquí:

1 - ANALISIS de COMPOSICION DE PIGMENTOS, lo cual implica poder conocer las fuentes de abastecimiento de las materias primas minerales, las proporciones de las mezclas de éstos, el tipo de diluyente elegido en cada caso, los procesos de preparación de los mismos, etc.

2 - DATACIONES ABSOLUTAS, hecho muy reciente, a partir del uso del acelerador de partículas adosado al espectrómetro de masas, lo que permite fechar porciones minúsculas de material orgánico, tales como las contenidas en los diluyentes u otros componentes de las mezclas pigmentarias de las pinturas rupestres.

Teniendo en cuenta las posibilidades de aplicación de estos nuevos métodos de análisis y las características de las representaciones rupestres mencionadas más arriba, puede ser estudiada una amplia gama de temas, tales como:

1) la cadena de producción de las mezclas pigmentarias, desde la obtención de los pigmentos minerales, las mezclas con diferentes aditivos, los utensilios usados en el proceso, las formas de aplicación de los mismos, las técnicas aplicadas en cada caso, etc.

Estudios pioneros en este sentido, tendientes a analizar estos aspectos, aún sin contar con estas nuevas metodologías, han sido realizados por Gradín, en el área del Río Pinturas (Gradín 1983a) y por Aschero en Patagonia (Aschero 1981-82, 1985) y en Noroeste (Aschero 1983-85)

2) la cronología de determinados grupos de representaciones, ya que con los fechados absolutos pueden diferenciarse distintos eventos de producción, con identificación de motivos, temas, etc. para cada caso. Esto es importante en la medida que se establezca previamente una diacronización relativa de los distintos grupos presentes en un sitio, ya que de otra manera la datación absoluta pierde contextualidad.

Estos métodos de cronología relativa teniendo en cuenta variados criterios, entre ellos las superposiciones recurrentes, han sido aplicados con éxito en diversos sitios de Patagonia y Noroeste (entre ellos Gradín 1983b, 1985 y Gradín et al. 1976, Aschero 1979)

3) distintas actividades de subsistencia y tecnología y artefactos asociados, a partir de los análisis de diseños que toman en cuenta la representación de escenas de caza, pastoreo, agricultura, etc.

Al respecto, y como ejemplo de las posibilidades de este tipo de análisis son de destacar las observaciones hechas en torno al Grupo Estilístico A del Río Pinturas, donde pueden apreciarse no solo las técnicas de caza aplicadas, sino también la cantidad de animales que componen la manada, la cantidad de cazadores intervinientes, y hasta aspectos de la topografía de la escena (Gradín 1985, Gradín et al. 1976)).

4) la realización de actividades de otro orden y su ergología asociada, tales como guerra, actividades sociales, ciclos vitales, etc.

En este sentido un ejemplo interesante son las escenas de lucha presentes en la Quebrada de Humahuaca, adscriptas al Grupo Estilístico C 2 (Hernández Llosas 1991, en base a la secuencia establecida por Aschero 1979), que escenifican las guerras de rebelión indígena ante la invasión europea, de las que se tiene información por las crónicas históricas, y, en este caso, representan el final de la secuencia rupestre del área (Hernández Llosas 1993).

5) el estudio de objetos específicos, tales como la vestimenta de determinados personajes antropomorfos, utensilios especiales, construcciones, etc.

Un ejemplo de esto es la riqueza en los detalles representativos de la vestimenta de los antropomorfos pertenecientes al Grupo Estilístico C 1 de la Quebrada de Humahuaca (Hernández Llosas 1993, en base a secuencia de Aschero 1979) y la información que puede obtenerse de la representación, la cual no está disponible desde otros vestigios, dada la escasa conservación de materiales perecibles en el área (Hernández Llosas en preparación).

6) las formas de uso del espacio, observables en un momento determinado del desarrollo de una sociedad humana, utilizando las representaciones rupestres para estudiar la funcionalidad de los sitios, los posibles radios de movilidad involucrados, la territorialidad de grupos, etc.

En este sentido son destacables los trabajos de Aschero y Podestá (1986), al estudiar los sitios con representaciones rupestres de cazadores recolectores de la Puna.

7) los tipos de interacción intra e inter-grupal, a partir del análisis de determinados motivos recurrentes, que pueden indicar formas de comunicación especiales, o estar dando cuenta de la circulación de información en determinada región.

Un ejemplo de esto es el trabajo de Yacobaccio (1979) para el Noroeste argentino acerca del tráfico de caravanas y la producción de representaciones rupestres, en una búsqueda de indicadores para detectar interacción inter-grupal.

8) la composición social de determinado grupo humano, analizando la diferenciación de grupos sociales involucrados en la producción de determinadas representaciones rupestres.

Este enfoque ha sido aplicado al estudio de las representaciones tardías en el área Humahuaca (Hernández Llosas 1993, 1994) trabajo que aún sigue en curso.

9) el sistema de creencias, a partir del estudio de representaciones rupestres figurativas que muestran seres no reales con atributos especiales.

El ejemplo más ilustrativo de este caso son las conocidas representaciones rupestres atribuidas a "Aguada" en las Sierras de Ancasti (De la Fuente 1979) y cuyas potencialidades aún no han sido exploradas.

REPRESENTACIONES RUPESTRES Y PROYECTOS DE ARQUEOLOGIA REGIONAL

Con una perspectiva desde la Arqueología los estudios sobre representaciones rupestres solamente cobran sentido para la investigación arqueológica si se desarrollan formando parte de Proyectos Arqueológicos Globales.

Estos proyectos pueden enfatizar la variación en el espacio (como algunos proyectos de arqueología distribucional), o la variación en el tiempo (como los proyectos que estudian procesos de cambio en determinadas regiones), adecuándose la investigación de las representaciones rupestres a los objetivos y alcances de cada proyecto.

Para ello es necesario generar formas de articular la información que brindan las representaciones rupestres con las que se obtienen del estudio de otros vestigios, dentro de cada uno de estos proyectos regionales y compatibilizar sus alcances y objetivos diversos. Los objetivos de estos proyectos pueden variar, como de hecho lo hacen, y la investigación de las representaciones rupestres puede adecuarse a estos objetivos generales, afinando las preguntas que a las mismas se le hacen.

En este sentido se puede enfatizar la investigación de:

1. la variación espacial de las representaciones rupestres, en cuyo caso se involucran áreas más grandes.

Como ejemplo de esto puede mencionarse el trabajo de Aschero y Podestá 1986, que toma en cuenta a los sectores meridional y septentrional de la Puna argentina, y al Proyecto Magallania, que se halla en curso bajo la dirección de Luis Borrero y que abarca el extremo sur del continente y la Isla Grande de Tierra del Fuego.

2. la variación temporal de las representaciones rupestres, en cuyo caso se involucran áreas restringidas pero se abarca toda la secuencia arqueológica regional

Como ejemplo de esto puede mencionarse el trabajo de Gradín et. al 1976 para la Cueva de las Manos, de Aschero 1979 para la Quebrada de Inca Cueva, o el de Podestá 1986 para el área de Antofagasta de la Sierra.

3. las variaciones operadas dentro de las formaciones sociales, en cuyo caso se intenta estudiar cómo se reflejan dichos cambios en determinadas regiones, a través del tiempo, en las representaciones rupestres y cómo se articulan los mismos con el resto de la evidencia arqueológica

Como ejemplo de esto puede mencionarse el proyecto que estamos desarrollando en Humahuaca, Jujuy (Hernández Llosas 1993, 1994). Para llevar a cabo estas investigaciones partimos de una serie de hipótesis que permiten abordar el análisis de estos temas. Estas hipótesis son:

HIPOTESIS

A. la producción de representaciones rupestres está condicionada por las formas de organización sociopolítica del grupo humano que las genera.

B. entonces, es esperable una marcada variación en las características, emplazamiento y funcionalidad de las representaciones, según pertenezcan a sociedades menos complejas sociopolíticamente, tales como las que poseen economías basadas en caza-recolección, o a sociedades con un grado de complejidad sociopolítica mayor, con base económica de producción de alimentos, variando a su vez, según se trate de sociedades no-estatales o estatales.

POTENCIALES DE INTERROGACION

Estas hipótesis se construyen teniendo en cuenta que la producción de representaciones rupestres se desarrolla en diferentes contextos que involucran distintos niveles organizacionales a nivel socio-político y económico.

Esta situación ha sido escasamente considerada a la hora de estudiar el fenómeno de las representaciones rupestres, dado que la mayor cantidad de casos conocidos en la literatura arqueológica corresponde a sociedades de cazadores-recolectores (tal el caso del "arte parietal paleolítico", las pinturas rupestres de los aborígenes australianos, de los bosquimanos de Sudáfrica, las cuevas pintadas de Baja California, etc.), con niveles organizacionales más simples que los de sociedades productoras de alimentos.

No obstante es sabido que la realización de representaciones rupestres no cesa, aún dentro de sociedades productoras con incipiente diferenciación social (tal el caso en los diferentes momentos del desarrollo de los Andes Centrales y Centro-Sur, del Sudoeste de los EE.UU., del "arte levantino español", etc.) e incluso dentro de la órbita de estados expansivos con niveles organizacionales mucho más complejos (tal el caso de los Mayas, de los momentos tardíos de la secuencia alpina de Valcamónica, de algunas regiones de la China, etc.).

Si bien dentro de sociedades con niveles organizacionales más complejos el énfasis en la producción gráfica parece recaer sobre tecnologías más elaboradas, tales como la litoescultura, el "arte mural", el "arte mobiliar" sobre cerámica, textiles, etc., justamente, el estudio de la función de las representaciones rupestres dentro de esos contextos puede ser clave para detectar la presencia de determinados segmentos sociales integrantes de las mismas.

Por lo tanto, considerando estas observaciones y teniendo en cuenta las hipótesis propuestas, pueden formularse preguntas más específicas y complementarias de otras, dentro de los mencionados proyectos arqueológicos globales, y pueden discutirse los indicadores relevantes para abordar temas tales como:

  1. Cómo varían cronológicamente las representaciones en áreas donde no se registran grandes cambios en las formas de organización sociopolítica y económica de los grupos a través del tiempo?. Tal el caso de Patagonia.

  1. Cómo se refleja el cambio sociopolítico y económico en las representaciones rupestres, en áreas dónde si se registran estos fenómenos ?. Tal el caso de Noroeste argentino.

  1. Son observables variaciones entre las representaciones rupestres de sociedades no-estatales, estatales, estados expansivos, en una determinada región ?. Tal el caso de Andes Centrales y Centro Sur.

  1. Qué segmentos sociales son los responsables de la producción de las representaciones rupestres en cada caso ?.

  1. Qué información sobre la composición social del grupo brindan las representaciones rupestres ?.

  1. Cómo se articulan los sitios con representaciones rupestres dentro de la jerarquía de sitios de una sociedad compleja en cada caso ?.

  1. Dentro de cada contexto, qué función cumplirían las representaciones rupestres?.

La aplicación de estos enfoques al estudio de las representaciones rupestres es reciente. No obstante, las hipótesis planteadas pretenden ser un aporte novedoso en las formas de abordar el análisis de las representaciones rupestres en general.

En este sentido, considerar que la producción de representaciones rupestres está condicionada por las formas de organización sociopolítica del grupo humano que las genera, no implica sostener que deban ser iguales o semejantes entre sí todas la representaciones rupestres pertenecientes, por ejemplo, a "cazadores-recolectores".

Muy por el contrario, lo que se desea enfatizar es la gran variabilidad de este fenómeno, el cual, como cualquier otro vestigio arqueológico, presenta una marcada variación no solo en tiempo y espacio, sino también con respecto al tipo de sociedad que lo produce. Por lo tanto se considera útil remarcar fundamentalmente la importancia de considerar los procesos ocurridos en cada región como propios y únicos.

Un ejemplo interesante de esto lo constituyen los casos de Patagonia y Noroeste con respecto a las características de sus representaciones rupestres. Así, los tempranos cazadores de Patagonia representaron vívidas escenas de caza, mientras los cazadores-recolectores de la Puna y su borde, en lapsos temporales comparables (ambos, en términos de cronología absoluta, alrededor de 9.000 años AP) representaron motivos abstractos.

Esto indica, junto con el resto de la evidencia arqueológica, que en uno y otro caso estamos en presencia de situaciones particulares, que están dando cuenta que en ambas áreas estaban ocurriendo procesos diferentes desde el principio, los cuales en el caso del Noroeste finalmente conducirían a la producción de alimentos y a la estratificación social, siguiendo distintas trayectorias evolutivas, desembocando con el correr de los milenios, en situaciones absolutamente diferentes a nivel económico, social, político y seguramente ideológico.

PALABRAS FINALES

Lo expuesto pretende enfatizar las nuevas perspectivas que se abren en la actualidad para los estudios sobre representaciones rupestres, desde una nueva dimensión, remarcando la necesidad de ampliar la gama de temas a tratar, y, consecuentemente, sus potenciales de interrogación. El objetivo es ubicar a este peculiar vestigio de la actividad humana pasada en un lugar de importancia fundamental para el avance del conocimiento en Arqueología.

Esta situación ha sido percibida por los investigadores del país y del exterior desde hace tiempo. Sin embargo, estos últimos años los estudios sobre arte rupestre han cobrado mayor importancia a nivel mundial.

Como se dijo esto está relacionado con el desarrollo de nuevas tecnologías para el relevamiento y análisis de este vestigio, tales como la aplicación de tecnología digital y procesamiento de imágenes por computadora y las recientes técnicas de datación absoluta sobre pigmentos. Estos desarrollos tecnológicos recientes permiten analizar al arte rupestre con mejores armas, y, la posibilidad de realizar fechados absolutos ha derribado la última barrera: la posibilidad de determinación cronológica de estos restos y su adscripción contextual con todo el registro arqueológico.

En este sentido se están desarrollando en la actualidad diversos proyectos de investigación arqueológica regional que tratan al arte rupestre como uno de los mayores focos de interés, sobre todo en países como Australia, Sudáfrica y, desde tiempos más recientes, en Estados Unidos de Norteamérica. Estos mismos países están desarrollando, a su vez, políticas de administración sobre estos vestigios materiales de la actividad humana pasada, considerados "recursos culturales", ya que por su naturaleza gráfica y su alta visibilidad constituye uno de los restos arqueológicos más aptos para realizar actividades de interpretación y docencia para el público en general.

Por nuestra parte, la Argentina ha sido pionera en el contexto mundial sobre la investigación científica del arte rupestre. A fines del siglo pasado y principios de éste, mientras en Europa se discutía la legitimidad del arte parietal paleolítico, en Argentina ya se analizaban sitios con arte rupestre como un resto arqueológico relevante para el estudio del pasado aborigen (para un listado completo de autores y obras sobre el tema consultar Renard de Coquet 1988).

Con esta tradición, desde mediados de este siglo en adelante muchos fueron los aportes de investigadores argentinos sobre el tema (ibid). De ellos cabe mencionar aquí las obras claves de Gradín, Schobinger y Aschero quienes abrieron nuevas y originales líneas de investigación sobre el tema, sentando las bases metodológicas de estos estudios en nuestro país.

La situación actual muestra pocos especialistas pero una mayor conciencia general acerca de la importancia de incluir al arte rupestre dentro de los proyectos de investigación arqueológica entre los investigadores argentinos. Por el momento no se han implementado políticas de administración y los proyectos de manejo de sitios en conjunto con proyectos de investigación son muy escasos.

Aún falta mucho por hacer, pero, con lo expuesto, es esperable un futuro promisorio para los estudios de Arte Rupestre y sus aportes al avance del conocimiento en la Arqueología Argentina.

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